El propósito de generar y rescatar nuestra herencia cultural determino que un grupo de amantes y cultores de las expresiones artísticas, folclóricas, literarias y de conservación del patrimonio arquitectónico fresnense, decidieran fundar una corporación que tuviera como objeto social esta grandiosa tarea,
Legalizada “CORAC”, en el año de 2002 se decidió continuar con la promoción de la Rumba Criolla, identificando el evento con el de su creador el maestro MILCIADES GARAVITO WHEELER, natural de fresno y nacido del matrimonio entre Milciades Garavito Sierra e Inés Wheeler.
Aprovechando el auge arrollador de la rumba cubana el maestro decidió crear un nuevo ritmo, que al agregarle los matices musicales regionales, dio como resultado un aire con todo el sabor musical colombiano al que más tarde sus amigos le dieron el nombre de “RUMBA CRIOLLA”.
La palabra Rumba en el localismo significa: convidar, ofrecer, compartir. Criolla en nuestro país significa oriunda. Concluimos que es un ritmo que expresa nuestra idiosincrasia.
Según Octavio Marulanda “La Rumba criolla fue un fenómeno popular que se apoderó de la cultura rural de la región Andina, en las décadas de los años 40 y 50. Este género marco en Colombia una etapa musical de repercusión igual a la que por ejemplo señalo hace poco el porro y el merengue.
Se escuchaba y bailaba en varias regiones, especialmente en la Andina,por lo que la contribución folclórica la fue convirtiendo en un hecho anónimo y la fueron adoptando como propia, pasando a ser verdadero folclor.
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